¿QUIÉN IBA A PENSAR?
El día dejaba mucho que desear
la idea era salir y pasear, viaje de colegio esperado hasta no más,
pero frío y oscuridad asomaban su feo esplendor.
¿Quién iba a pensar?
Salimos muy temprano en la mañana,
el autobús a las cinco partió,
música y desastre, de todo sucedió
la emoción hizo olvidar.
¿Quién iba a pensar?
El regreso ocurrió ya estando la pequeña mota en el cielo
sólo la figura paterna esperaba en la carretera,
algo aquí estaba mal.
Mucho silencio, miles de preguntas a punto de estallar.
¡Pregunta, hazlo ya!
¿Quién iba a pensar?
La casa no estaba sola, pero mamá no se veía en ningún lugar,
así que no pudo más,
al pobre hombre llenaron de mil preguntas, ninguna respuesta,
gritos rebotaron en las paredes, ganchos en el suelo, recuerdos en la cama.
¿Quién iba a pensar?
Es pues cuando se decide a abrir la boca sin parar,
ella no estaba ahí, a su tierra natal había vuelto
la abuela la había llamado
la abuela había llamado, lo cual era normal
la noticia que dio
la maldita noticia que dio
nunca la olvidará.
¿Quién iba a pensar?
Tantos sentimientos encontrados, tantos pensamientos descontrolados,
aquello realmente no tendría que pasar
no estaba pasando, no había manera
unos días antes se habían visto y todo tan casual.
¿Quién iba a pensar?
Mamá con ojos rojos, la habitación a reventar,
cada paso para acercarse, cada suspiro de ansiedad
todo comenzaba a dar vueltas, el estómago con garras que lo desgarraban
si lo miraba todo se convertiría en realidad.
¿Quién iba a pensar?
La experiencia fue... no hay palabras
el abuelo ya no estaba, sí, se había ido
explícaselo a una niña de ocho años
aquel que por tantos años padeció,
deberíamos sentir paz, ya no sufriría jamás.
Dejamos un mensaje:
Descansa Chino, algún día nos volveremos a encontrar.
Escribí este poema haciendo lo posible por plasmar en él lo que por muchos años me guardé, sentimientos que nunca compartí porque no lo entendía, pero lo más importante, se lo dedicó a un ser querido que en mi opinión y experiencia me dejó muy pronto.
El día dejaba mucho que desear
la idea era salir y pasear, viaje de colegio esperado hasta no más,
pero frío y oscuridad asomaban su feo esplendor.
¿Quién iba a pensar?
Salimos muy temprano en la mañana,
el autobús a las cinco partió,
música y desastre, de todo sucedió
la emoción hizo olvidar.
¿Quién iba a pensar?
El regreso ocurrió ya estando la pequeña mota en el cielo
sólo la figura paterna esperaba en la carretera,
algo aquí estaba mal.
Mucho silencio, miles de preguntas a punto de estallar.
¡Pregunta, hazlo ya!
¿Quién iba a pensar?
La casa no estaba sola, pero mamá no se veía en ningún lugar,
así que no pudo más,
al pobre hombre llenaron de mil preguntas, ninguna respuesta,
gritos rebotaron en las paredes, ganchos en el suelo, recuerdos en la cama.
¿Quién iba a pensar?
Es pues cuando se decide a abrir la boca sin parar,
ella no estaba ahí, a su tierra natal había vuelto
la abuela la había llamado
la abuela había llamado, lo cual era normal
la noticia que dio
la maldita noticia que dio
nunca la olvidará.
¿Quién iba a pensar?
Tantos sentimientos encontrados, tantos pensamientos descontrolados,
aquello realmente no tendría que pasar
no estaba pasando, no había manera
unos días antes se habían visto y todo tan casual.
¿Quién iba a pensar?
Mamá con ojos rojos, la habitación a reventar,
cada paso para acercarse, cada suspiro de ansiedad
todo comenzaba a dar vueltas, el estómago con garras que lo desgarraban
si lo miraba todo se convertiría en realidad.
¿Quién iba a pensar?
La experiencia fue... no hay palabras
el abuelo ya no estaba, sí, se había ido
explícaselo a una niña de ocho años
aquel que por tantos años padeció,
deberíamos sentir paz, ya no sufriría jamás.
Dejamos un mensaje:
Descansa Chino, algún día nos volveremos a encontrar.
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