PERDÓN... Créeme la lección ya la he aprendido, quisiera, si tan sólo yo pudiera, volviendo el tiempo atrás y comprendiera saber exactamente lo perdido; pues el televisor que está encendido afana interrumpir mis pensamientos, afana en detener nuestros intentos dejando el corazón más corrompido. Ya, pues dime, lo pido por favor exactamente ¿cuál es la razón de tu callado, cándido sopor? Una disculpa o un perdón no puede bastar una solución a este enredo de amor algo que me haga tu voz recuperar.